Coogavepe – Brasil
13 septiembre 2021
Les presentamos a Coogavepe, la cooperativa brasileña que practica la minería de forma legal y consciente en el siglo XXI.
La Cooperativa dos Garimpeiros do Vale do Rio Peixoto, mejor conocida como Coogavepe, es una cooperativa minera de oro brasileña, situada en el norte del estado de Mato Grosso. CICOPA tuvo la oportunidad de conversar con Solange Barbuio Barbosa, presidenta de la cooperativa.
Coogavepe fue fundada en 2008, con 23 miembros iniciales que creían fuertemente que una cooperativa sería la mejor manera de mejorar la vida de los trabajadores y las personas de esas comunidades que dependen de la industria de la minería del oro.
Históricamente, el estado de Mato Grosso, en la región Centro-Oeste de Brasil, es conocido por sus recursos naturales y sus minas, cuyos principales productos son el oro, el diamante (del que la región es el segundo mayor productor a nivel nacional) y el aluminio. La minería en la región comenzó en los años 90, cuando se descubrió oro en el río, lo que a su vez atrajo a muchos aventureros de todas las regiones de Brasil. En la década de los 90, la población rondaba los 100.000 habitantes, de los cuales el 90% eran mineros, y buscaban el famoso “golpe de oro”.
Con el paso de los años, la extracción de oro se hizo menos fácil, y la actividad comenzó a ser más regularizada y estructurada, contribuyendo así a una disminución y estabilización de la población, que ahora es de unos 36.000 habitantes. Los aventureros partieron, y aquellos que en verdad querían invertir se quedaron. Fue entonces cuando se fundó Coogavepe, para garantizar que se mantuvieran los mejores intereses colectivos en las minas.
La regularización de la actividad permitió dar más dignidad y estabilidad a los socios, lo que a su vez ha incentivado el que más miembros se unan a la cooperativa y ha contribuido a su crecimiento hasta ahora. En otros estados del país siguen existiendo actividades desorganizadas de extracción y venta de oro, las cuales sólo han provocado violencia y conflictos. Así, que el proceso de regularización ha beneficiado a su vez también a la comunidad, poniendo orden en la zona.
Desde entonces, la cooperativa no ha dejado de crecer, y actualmente cuenta con casi 4.000 miembros asociados. Partiendo de una secretaria tesorera, ahora han aumentado el número de miembros del personal que lleva la administración a 14 para garantizar una oferta cada vez mayor para los miembros, desarrollando nuevas y diversas actividades.
Todos los integrantes de la cadena de extracción de oro son miembros de la cooperativa, desde los propietarios de las tierras, hasta todos los trabajadores que participan en la cadena de producción, incluso las cocineras de la cafetería. Los miembros de la cooperativa provienen de diferentes entornos sociales, algunos son pequeños propietarios, otros tienen grandes tierras y equipos, lo que significa que la cooperativa tiene vínculos con todas las ramas de la sociedad.
Los socios cobran en gramos de oro, que a su vez pueden cambiar por moneda corriente. La venta de oro en la zona está muy regulada por los agentes gubernamentales, sin embargo, al ser miembros de la cooperativa, demostrar el origen legal del oro es muy sencillo. Esta regulación se introdujo como un paso más para garantizar que la extracción se ha realizado de forma legal y regulada.
Ser miembro de la cooperativa cuesta 100 reales (17 euros) como cuota inicial, y hay una cuota de mantenimiento mensual de 20 reales (3,5 euros).
A diferencia de lo que ocurre en una empresa, donde los salarios son muy bajos, trabajar en una cooperativa permite a los trabajadores tener más libertad económica. Los salarios fluctúan cada mes, pero siempre son más altos que los que ofrece una empresa.
La gobernanza de la cooperativa está conformada por un consejo de administración, una asamblea general que se reúne cada año y un presidente elegido. Asimismo, Coogavepe es una de las pocas cooperativas mineras de la región dirigida por una presidenta.
Debido a sus considerables dimensiones, también se compone de varios consejos, el consejo administrativo, el consejo de ética y el consejo fiscal, así como de un departamento técnico de geólogos, ingenieros, biólogos y otros expertos que analizan y examinan los documentos para explotar correctamente la mina. Del mismo modo, Coogavepe está muy consciente de su impacto medioambiental:
“La región no sobreviviría sin la minería. Sin embargo, estamos aquí para garantizar que se haga de forma segura, legal y ambientalmente sostenible. Actualmente, somos un modelo local, ya que invertimos mucho en sostenibilidad”. dice la presidenta Barbuio.
Por ello, tienen una estricta y cuidadosa regulación del proceso de concesión de licencias para que el impacto causado sea mínimo. Tienen colaboraciones con la ciudad para replantar árboles en los terrenos donde hicieron la extracción, o para convertir las minas en lugares de producción piscícola, con el objetivo de restaurar la flora y la fauna locales.
Asimismo, la Asamblea General puede decidir asignar recursos adicionales para apoyar la causa medioambiental. El año pasado, por ejemplo, se decidió comprar un vivero para reforestar la zona.
También están atentos a las necesidades de la comunidad en la que operan, proporcionando apoyo financiero a la ciudad, donando a hospitales necesitados y a instituciones de niños con discapacidades mentales. Los miembros reciben también apoyo adicional cuando necesitan comprar equipos médicos, por ejemplo, si son víctimas de un accidente laboral.
En marzo de 2020, debido a la pandemia de COVID-19, la cooperativa cerró sólo una semana, pero la ciudad sintió inmediatamente el impacto. Gran parte de lo que mantiene la economía regional es el comercio de oro. Pero en general, en el campo y en la mina el trabajo continuó, sólo que con medidas. Todo el mundo pudo adaptarse a la nueva realidad. Los clientes seguían comprando oro como “moneda segura” en comparación con el dólar, que estaba infravalorado en ese momento. En consecuencia, el precio del oro aumentó, así como las actividades relacionadas con él, como el transporte de oro, convirtiéndose en una época beneficiosa para la cooperativa.
Con la vista puesta en el horizonte, la cooperativa tiene vínculos y proyectos con centros de investigación y universidades, para seguir mejorando sus métodos de extracción. Actualmente estudian formas de ofrecer una alternativa al mercurio que se utiliza para limpiar el oro después de la extracción, el gran villano de la industria minera. También colaboran con universidades e investigadores para apoyar y formar a los socios en la adquisición y uso de máquinas nuevas y tecnológicamente más avanzadas, un proceso al que los miembros de la cooperativa se ven obligados a adherirse para garantizar el desarrollo constante, la adaptación y las nuevas ideas.
Coogavepe, ¡una cooperativa con corazón de oro!
Coogavepe es miembro de OCB Brasil, uno de nuestros miembros brasileños.