¡La educación es poder! – Irán
14 febrero 2024
Conozcan a Rah-e-Roshd, la cooperativa que contribuye a la educación de la nueva generación iraní.
Rah-e-Roshd es una cooperativa de Teherán (Irán) que ofrece servicios educativos desde preescolar hasta secundaria. Nos sentamos con Anahita Eslahpazir, directora general, para conocer mejor la cooperativa.
El proyecto Rah-e-Roshd nació en 1986 de la iniciativa de siete mujeres que, en un momento de profunda inestabilidad (Irán vivía entonces una guerra con Irak), sintieron la necesidad de tener un lugar en el que poder educar a sus hijos. El proyecto inicial consistía en una escuela de verano para niños en edad preescolar. Tras el éxito, y a petición de los padres, el proyecto se amplió y se convirtió en un jardín de infancia completo, abierto todo el año.
Durante los 10 primeros años, el proyecto siguió adelante sin tener el estatuto de cooperativa. Sin embargo, el alma del proyecto sí lo era. Desde el principio, todo se basó en la cooperación de los padres, que se encargaban de transportar a los niños, cocinar, limpiar los locales, etc.
No fue hasta después de la primera década de funcionamiento cuando Rah-e-Roshd se convirtió en cooperativa. El proyecto se estaba ampliando y querían dar continuidad a la trayectoria educativa de los niños, por lo que decidieron crear una escuela primaria. Para ellos, la elección de la cooperativa fue una respuesta a las nuevas preguntas que surgían a medida que el proyecto se ampliaba. De hecho, el motivo de esta elección fue dotar al proyecto de un marco jurídico democrático.
37 años después del lanzamiento del proyecto y 26 años después de la fundación de la cooperativa, “Rah-e-Roshd” es una cooperativa de trabajo asociado con el éxito. Su proyecto se ha ampliado y ahora han añadido a sus servicios una escuela secundaria, un instituto y un servicio de asesoramiento sobre educación y comportamiento para sus alumnos. Actualmente cuentan con 500 profesores y 7.000 personas en su red.
Curiosamente, incluso después de años, los padres de los niños y los profesores que ahora se han jubilado están interesados en seguir siendo miembros de la cooperativa y participar en la asamblea general anual. Esto va en contra de la tendencia general en Irán, ya que ven la fundación de otras escuelas en su red que, sin embargo, no logran sobrevivir con el paso de los años. Según Rah-e-Roshd, lo que marca la diferencia entre otras escuelas privadas y su cooperativa, es el hecho de que en una cooperativa todos protegen sus puestos de trabajo y se aseguran de que el proyecto continúe, ya que el objetivo principal no es el beneficio, sino la educación de los niños, empleos justos y trabajo decente.
En Irán nacieron muchas cooperativas durante la guerra, y se convirtió en un modelo muy conocido. La idea surgió precisamente de la situación de incertidumbre que atravesaba el país, ya que pensaron que crear un proyecto en el que cualquiera pudiera sentirse incluido podía ser bueno. Esta resultó ser la mejor opción para Rah-e-Roshd y 26 años después la cooperativa se encuentra entre las 3 primeras instituciones del país, ofrece buenos salarios a los trabajadores y cuenta con infraestructuras de calidad.
Rah-e-Roshd se preocupa mucho por el buen funcionamiento de la cooperativa y por eso los socios se seleccionan únicamente entre tres categorías: padres de niños, profesores y antiguos alumnos. El principal interés de los socios será el bienestar de los niños y de la propia cooperativa, ya que ellos mismos se benefician o se han beneficiado de los servicios prestados.
En la actualidad, la cooperativa cuenta con 500 profesores, de los que 230 son socios trabajadores, mientras que la comunidad de la cooperativa alcanza las 7.000 personas, entre padres y antiguos alumnos. La posibilidad de hacerse socio se ofrece a los profesores tras 5 años de servicio en la cooperativa. Para los padres, en cambio, es posible hacerse socio tras un mínimo de tres años. Los antiguos alumnos, por su parte, pueden hacerse socios en cuanto presentan la solicitud.
Al principio, la cooperativa no disponía de dinero suficiente, por lo que pagaba parte de los salarios de sus trabajadores con las acciones de la cooperativa. Ahora, sin embargo, pagar los salarios de los trabajadores es la prioridad número uno, así como ofrecerles un contrato en regla y seguridad social. Además, la cooperativa ofrece bajas por maternidad y facilidades a los profesores que quieren matricular a sus hijos en la escuela Rah-e-Roshd. Esta forma de gestionar a sus empleados ha hecho posible que la cooperativa tenga muy poca rotación de profesores y que la mayoría lleven más de diez años trabajando para Rah-e-Roshd.
Rah-e-Roshd es una orgullosa cooperativa de mujeres. Actualmente, el 75% de los socios son mujeres, mientras que el personal está compuesto en un 85% por mujeres. La actual consejera delegada de “Rah-e-Roshd”, Anahita Eslahpazir, se enorgullece de que el consejo de administración de la cooperativa esté compuesto únicamente por mujeres y que, por lo tanto, las mujeres ocupen puestos de poder y decisión.
En cuanto a la gobernanza de la cooperativa, se celebra una asamblea general al año en la que participan profesores, directivos, el director y todo el personal. Todas las decisiones se toman conjuntamente consultando a los miembros de la cooperativa.
La cuota de inscripción de la escuela es como la que se puede encontrar en otras escuelas privadas, sin embargo, como la prioridad de Rah-e-Roshd es la educación de los niños, el dinero que reciben por la inscripción se invierte en una educación de calidad, talleres (música, teatro, natación, etc…), la compra del uniforme de la escuela y un comedor escolar de buena calidad.
Al principio, la escuela era sólo para niñas. Ahora, sin embargo, se ha abierto una sección de hombres debido a la gran demanda de los padres. La escuela, por tanto, está dividida en secciones de chicos y chicas, ya que las secciones mixtas no están autorizadas por la ley iraní. Las secciones de están constantemente en contacto, ya que a menudo asisten juntas a reuniones, ceremonias y visitas. Esto ha permitido crear un vínculo casi fraternal entre sus alumnos.
En el futuro de Rah-e-Roshd existe el deseo de dar a conocer la cooperativa dentro y fuera de Irán. Eslahpazir, de hecho, piensa que el modelo de las escuelas cooperativas de trabajadores puede funcionar y servir de inspiración para otros proyectos en Irán. En particular, cree que es una oportunidad para crear empleo estable y compensar el hecho de que el gobierno iraní no puede proporcionar empleo estable ni pagar adecuadamente a sus profesores. Otra prioridad de Rah-e-Roshd es hacer oír su voz en las altas esferas de Irán, ya que ser una cooperativa gestionada y dirigida por mujeres, informa Eslahpazir, las desfavorece en el diálogo con las instituciones.
¡Un verdadero ejemplo de educación a través de la cooperación!
La cooperativa Rah-e-Roshd es miembro de CICOPA.
Este artículo fue tomado de nuestra última edición de nuestro boletín Work Together ‘Why Should We Care’