Una herramienta pedagógica para explicar las cooperativas de trabajo asociado y las cooperativas sociales en Francia
27 oct 2015
Levanta la mano si te enseñaron las cooperativas en la escuela? Hasta ahora, era casi más fácil descubrirlas durante tu estancia en infantil y primaria, con las cooperativas escolares, ¡que durante tus estudios superiores! Las cosas avanzan lentamente. En 2013, se firmó un acuerdo marco entre el Ministerio de Educación francés y el Ministerio de Economía Social y Solidaria (ESS) para aumentar la sensibilización sobre la economía social en las escuelas. En el lado cooperativo, los resultados son bastante bajos, semana de cooperación escolar excluida. Por ello, CG Scop, la confederación francesa de cooperativas de trabajo asociado, ha decidido este año coger el toro por los cuernos y crear herramientas pedagógicas y asociaciones para dar a conocer este tipo de empresas en la enseñanza media y secundaria.
Herramientas pedagógicas pero lúdicas “En efecto, es necesario enseñar a los jóvenes la diversidad de los modelos de empresa”, declara Jacques Cottereau, elegido responsable de formación de CG Scop. “En cuanto conocen el mundo cooperativo, se interesan, porque responde a las aspiraciones de las nuevas generaciones, en el sentido de que crea empleos con sentido. Existen muchos modelos de empresa; cada uno de ellos debe enseñarse en la escuela”. Sin embargo, se necesitan herramientas que ayuden a los profesores a conocer mejor la situación de las empresas, porque es muy probable que ellos tampoco se hayan topado nunca con esa información durante su estancia en los bancos de la escuela. Por eso, CG Scop acaba de elaborar un kit de herramientas educativas que incluye unidades de animación para niños y medios didácticos para profesores.
“Queríamos crear un material detallado, pero también lúdico”, prosigue Jacques Cottereau. “¡La vida cooperativa nunca es aburrida! La caja de herramientas contiene una animación, creada por la cooperativa Possum Interactive, así como documentos históricos y económicos, definiciones sencillas y testimonios de cooperativistas”.
Creado con las aportaciones de los profesores Los profesores no se hicieron esperar durante el proceso de creación de la caja de herramientas educativas. Lionel Ricaud, profesor de historia, geografía y educación cívica en el instituto Cité de Narbonne (Aude), utilizó el año pasado la primera versión de la caja de herramientas para interesar a sus alumnos de 9º curso en el mundo de las cooperativas. “Al principio, piensan sobre todo en las cooperativas agrícolas, muy presentes en nuestra región, a través de las cooperativas aprenden valores como la igualdad y la solidaridad y se preguntan por qué no son así todas las empresas”. La iniciativa de este profesor tuvo lugar hace un año en el marco de Parcours Avenir, un proyecto del departamento nacional de educación que pretende sensibilizar sobre el mundo profesional a todo el alumnado de secundaria y bachillerato. Este año ha querido ir aún más lejos, proponiendo incluso mejoras para la caja de herramientas: “El año pasado preparé un cuestionario para mis alumnos, que se incluyó en la caja de herramientas.
También pensé que los alumnos podrían ser receptivos a los testimonios en vídeo, otra función que se ha añadido. Creo que es necesario animar a los educadores a invitar a los trabajadores a sus aulas. Es mi proyecto para el año que viene, con la cooperativa La fabrique du Sud/La Belle Aude, una empresa de hielo comprada por sus trabajadores”. Este año, dos clases de treinta alumnos, recibieron clases sobre este tema durante 2 horas. Y Lionel Ricaud incluso ha convencido a otros dos de sus colegas para que utilicen el nuevo kit de herramientas educativas, hecho con una mentalidad de código abierto, lo que significa que se pueden escoger elementos y añadir otros.
“Los alumnos necesitan comprender que el concepto de democracia puede estar presente en el lugar de trabajo, y que los trabajadores pueden ser actores de sus propias decisiones o incluso que una empresa puede compartir su volumen de negocios. Explicarles esa información de manera concreta puede hacer que la guarden en la memoria”, concluye el profesor.
¿Por qué no animar a los alumnos más motivados a embarcarse en un viaje cooperativo? Es una de las prácticas preconizadas en el kit de herramientas educativas, pero también es un escenario plausible desde hace varios años a través de las minicooperativas, la versión cooperativa de las miniempresas, promovidas por la red Entreprendre pour apprendre (Actuar para aprender). Integradas en el marco escolar, también implican en gran medida a los profesores. En Marcq-en-Baroeul (Norte), hace un año, en el instituto Jeannine Manuel, veinte alumnos decidieron crear una minicooperativa, con la ayuda y supervisión de Maxime Dupire, profesor de arte que antes trabajaba en el mundo empresarial. “Durante un año, nos centramos en la creación de una mini cooperativa, estatuto elegido por los alumnos porque coincidía con su proyecto de fabricar barritas de mantequilla para el desayuno.
Cada alumno aportó 15 euros para constituir el capital, lo que hizo que se comprometieran realmente con el proyecto. Les enseñó la autonomía en un marco colectivo. “Su iniciativa de minicooperativa fue galardonada con el primer premio del concurso nacional Entreprendre pour apprendre (Actuar para aprender). Descubra la interfaz educativa de las cooperativas: https://www.les-scop.coop/interface-pedagogique/ Eric Larpin para la revista ‘Participer’.