La propiedad, la toma de decisiones y el control colectivo al servicio de la creatividad
2 de septiembre de 2016
Teniendo en cuenta que la creatividad humana puede ser el mayor recurso económico y las nuevas tecnologías están aquí para quedarse, las industrias creativas se están volviendo cada vez más importantes para el bienestar económico. El dossier especial de la revista que tiene delante quiere abordar este sector innovador, joven y en crecimiento que incluye la arquitectura, la artesanía, el diseño, la moda, la producción de películas y la música, los medios de comunicación y las artes escénicas entre otros: las llamadas “industrias creativas” . Independencia, propiedad común, trabajo seguros, de calidad y a largo plazo, la toma colectiva de decisiones y el control, la democracia económica… Músicos, fotógrafos, actores, periodistas, diseñadores y otros espíritus creativos de Brasil, Francia, Uruguay, el Reino Unido, Estados Unidos, India, España, Burkina Faso, Argentina e Italia nos cuentan porqué han elegido el camino cooperativo.
Las cooperativas de trabajo, cooperativas sociales y cooperativas de productores independientes han demostrado ser un modelo adaptado para diferentes sectores: desde la fabricación tradicional hasta los sectores más creativos. Hay muchos ejemplos que lo concretan como la cooperativa de trabajo In situ, un estudio de arquitectura en Francia, Design Action Collective, propiedad de sus 11 socios trabajadores activa en el diseño gráfico y web en los Estados Unidos, la cooperativa francesa de múltiples actores interesados, La Maison de la Danse, un lugar para las creaciones de baile y espectáculos en Lyon (Francia) que cuenta con una rica membresía que incluye artistas, público y poderes públicos entre otros, y la cooperativa de impulso empresarial Se buscan periodistas en España establecida entre los profesionales autónomos de la comunicación para la mutualización de los servicios.
La toma de decisiones colectiva, adaptada a los procesos creativos
¿Por qué esas mentes creativas están eligiendo hacerlo juntas? Al trabajar de forma colaborativa, las cooperativas ofrecen un modelo de toma de decisiones colectiva muy valioso para los espíritus creativos. “Las cooperativas ilustran de forma concreta que la propiedad común, la toma de decisiones colectiva y la democracia económica ofrecen una alternativa real. Están empoderándose porque las cooperativas son una oportunidad de no sólo exigir el cambio, sino de crearlo mediante la creación de una cultura de apoyo mutuo, la solidaridad y la cooperación”, dice un cooperativista del Reino Unido, miembro de la plataforma Cultural Cooperatives. En Francia, MADEINSCOP, es una red de 240 cooperativas de todos los sectores de las industrias culturales y creativas.
Los trabajadores culturales no tienen que permanecer aislados, pueden unirse con compañeros, como las cooperativas de los fotógrafos Pate de Froi y Madeja han hecho en Buenos Aires (Argentina).
Independencia
El modelo de gobierno cooperativo es en ocasiones el elegido por los artistas como una forma de permanecer independientes, lo que les permite mostrar su oposición al control que las autoridades públicas ejercen sobre la cultura o la presión de las empresas privadas que buscan maximizar los beneficios, mientras, al mismo tiempo, aseguran el acceso a la información y la cultura a todo el mundo. Un grupo de periodistas decidió crear la cooperativa de trabajo Alternativas Económicas, la versión española de la conocida revista mensual francesa, y también cooperativa de trabajo, Alternatives Economiques, porque pensaron que era el mejor modelo para trabajar y preservar su libertad de expresión. “Por un lado, esto significa que podemos decidir qué poner como contenido, en lugar de imponernos lo que debemos incluir, como sucede a menudo en las grandes empresas de medios propiedad de grandes bancos, que es lo que vemos sucede en España hoy en día”, dice Pere Rusiñol socio-trabajador de la revista.
Otros ejemplos son el Teatro Povero di Monticchiello en Italia, un proyecto social y cultural creado hace 50 años para asegurar el mantenimiento de las tradiciones locales y el acceso a la cultura a todo el mundo, y la Orquesta de Cámara de Toulouse en Francia que se creó como una asociación en la década de los 50 y fue transformada por sus músicos en una cooperativa de trabajo en 2004 con el objetivo de ser “dueños de nuestro destino y en particular poder elegir nuestro director musical, responsable de toda la estética de la orquesta”.
Trabajos seguros, de calidad y a largo plazo
Es bien sabido que muchas veces las condiciones laborales de los trabajadores culturales son complejas y contradictorias, caracterizadas por la inseguridad, los salarios bajos, largas horas, presión y contratos de trabajo precarios. Las cooperativas de trabajo, social y de productores proponen un modelo innovador que ofrece puestos de trabajo seguros, de calidad y a largo plazo. El diario argentino Tiempo Argentino fue llevado a la quiebra por sus antiguos dueños. Después de cuatro meses de conflicto, 125 trabajadores crearon la cooperativa por Más Tiempo: “esta nueva iniciativa es el resultado de un período prolongado de la lucha – estamos llenos de fuerza renovada y expectativas. Se nos presenta una solución en términos de ingreso: después de todo, lo más importante es que la gente mantenga sus puestos de trabajo”, dice un entusiasta Randy Stagnaro, actual gerente de la cooperativa de trabajo. “Detrás del periódico no hay empresas, partidos políticos o gobiernos: hay periodistas, fotógrafos, diseñadores y otros trabajadores que han decidido proteger el periódico y sus puestos de trabajo”, explican desde la oficina editorial.
Por otra parte, las cooperativas mejoran las condiciones de vida de sus trabajadores y pueden ser una manera de garantizar una vida saludable para los grupos desfavorecidos. Dos ejemplos en el sector de la artesanía: el trabajo que la cooperativa Gafreh lleva a cabo en un centro artesanal de tejido, que emplea a 85 mujeres de orígenes muy modestos en Burkina Faso y Geetanjali en la India, que participa en la fabricación de diversos productos prevenientes de papel reciclado, tiene los objetivos de reducir y reciclar los residuos para proporcionar un medio de vida alternativo y enseñar nuevas habilidades a las mujeres recicladoras que son sus miembros. En Italia, la cooperativa social Progetto Quid fue fundada en Verona (Italia) en 2012 por cinco amigos que comparten la pasión por la moda y por la innovación social. Los empleados de Quid son mujeres procedentes de entornos desfavorecidos que se benefician de la formación continua en sastrería de maestros cualificados, creando prendas hechas a mano al más alto nivel bajo la cuidadosa supervisión del equipo creativo. Otro ejemplo es “Hip Hop Movimiento Revolucionario”, un proyecto cultural y educativo formado por activistas, artistas y productores culturales. Utiliza el hip hop como un lenguaje para cerrar la brecha en el acceso a la cultura y la información que sufren los niños brasileños y jóvenes que viven en las periferias de las grandes ciudades como Sao Paulo y Guarulhos.
Todas estas experiencias muestran cómo las diferentes necesidades expresadas en una amplia gama de actividades creativas están siendo respondidas de la misma manera en todo el mundo: cooperativamente.