Las cooperativas como recuperación de personas
La Cooperativa de trabajo Kbrones es la primera constituida dentro de una cárcel en Argentina y la segunda en Latinoamérica. Se creó hace apenas 4 años a iniciativa de un grupo de internos y con el apoyo de la Federación de Cooperativas de Trabajo de la República Argentina (Fecootra).
25 de mayo de 2015
Kbrones ha tenido buena inserción social en el movimiento cooperativo albergando a muchos liberados, los que recuperada su libertad, acuden en busca de trabajo. Muchos de ellos han pasado a ser asociados de la cooperativa. Marcelo Vargas, presidente de la cooperativa afirma: “Físicamente es complicado armar un proyecto productivo dentro de un penal. No está contemplado que el trabajo sea una opción. El servicio tiene un área especial para eso, de acuerdo a ciertas pautas que son difíciles de entender. Tener un trabajo en la cárcel es un beneficio que te permite, junto con el estudio, acceder a una salida anticipada. El trabajo no está visto como un trabajo. Esa es la razón por la cual tuvo buena repercusión entre los compañeros nuestro planteo de trabajo real”.
Con el objeto de sistematizar esta experiencia, se decidió crear el Área de Cooperativismo en Contexto de Encierro y Liberados de Fecootra (ACCEL) y elaborar el Programa de Promoción de Cooperativas para Personas Privadas de su Libertad y Liberados. Las personas alojadas en las unidades penitenciarias configuran uno de los tantos grupos sociales vulnerables de la población. La privación de la libertad, se constituye finalmente en un estigma indeleble ante las posibilidades de reinserción social y laboral del sujeto al finalizar su condena.
Es así que desde el ACCEL se propone facilitar la generación de oportunidades laborales para dicha población, con el objeto de que la sanción penal que recae en ellos tenga manifiesta utilidad. “Siempre lo digo, el mundo cooperativo nos dio una identidad a nosotros, nos ha devuelto a la sociedad, a la cultura del trabajo. Y una educación, porque también nos ha educado. Esto es lo que les transmitimos a nuestros compañeros”, declaró Vargas.
La cooperativa de trabajo es una alternativa viable para la inserción al medio libre, basada en los valores y principios del modelo cooperativo. “Al igual que en los sectores marginados de nuestra sociedad, o en aquellos que por la crisis económica han perdido el trabajo de toda una vida, las cooperativas en contexto de encierro pueden resultar una alternativa viable para organizar y formalizar el trabajo, en este caso no para recuperar empresas sino para comenzar a recuperar personas”. Indican desde Fecootra.
“Nuestro proyecto es armar polos productivos en diferentes puntos de la Argentina, donde podamos tener trabajo todos los compañeros que estuvimos detenidos. Tratar de devolverle a la sociedad trabajadores. El trabajo te hace bajar los índices de violencia en el país y a eso apuntamos” precisó Julio Fuque, uno de los socios fundadores de la Cooperativa Kbrones.
Delincuencia y reincidencia en Argentina
Según cifras oficiales, hasta el año 2008, en Argentina, se tuvo 3.500 hechos delictuosos promedio cada 100.000 habitantes. Los delitos contra la propiedad constituyen más del 70% del total y vienen en ascenso desde 1997. Se trata de delitos denunciados a la policía, por lo que escapan al indicador los hechos no denunciados (que se conocen a través de otro tipo de mediciones como son las encuestas de victimización). Los hechos no denunciados (cifra negra) son una cantidad muy importante a veces más del 60% comparado con el denunciado.
Una variable que llama mucho la atención dentro del universo del delito, es la reincidencia. Según cifras extraoficiales , el índice de reincidencia al delito en Argentina, supera el 30 % de la población carcelaria. Algunas de las teorías de la reincidencia son: la incapacitación, la disuasión, la rehabilitación y el desistimiento
Ante este panorama en el año 2011 se crea en la Federación de Cooperativas de Trabajo de la República Argentina (Fecootra), el Área de Cooperativismo en Contextos de Encierro y Liberados (ACCEL). El objetivo inicial fue dar respuestas concretas a las inmensas necesidades de igualdad de oportunidades, de dignidad humana y laboral que tienen los internos de las Unidades Penales, para evitar la reincidencia delictiva y así transformar a jóvenes delincuentes en trabajadores.
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