Las cooperativas son capaces de lograr la plena igualdad de género
17 de mayo de 2016
Las cooperativas son uno de los mejores sitios donde crear igualdad de género. Allí donde existen estadísticas pertinentes, los números confirman esta afirmación. Las principales conclusiones de una encuesta en línea realizada el año pasado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Alianza Cooperativa Internacional indican que las cooperativas están teniendo un impacto cada vez más positivo en las mujeres. El 80 por ciento de los encuestados consideró que las cooperativas eran más fuertes que otros tipos de empresa del sector público o privado en cuanto a la promoción de la igualdad de género. Alrededor de dos tercios de los encuestados consideraron que las oportunidades de las mujeres para participar en la gobernabilidad y la gestión es una característica muy importante de las cooperativas.
En los países en los que existe un cierto nivel de investigación sobre igualdad de género y cooperativas, los números indican, de nuevo, el mismo camino. En Italia, las encuestas muestran que las mujeres no sólo constituyen el 61% de la fuerza de trabajo de las cooperativas, sino que el 23,6% de ellas ocupan puestos de alto nivel (26% si se incluyen cargos de responsabilidad en la gestión y control de la cooperativa), en comparación con el16% que alcanzan en las sociedades de capital. Los estudios de género llevados a cabo por el Confederación Española de cooperativas de Trabajo Asociado COCETA muestran que en ellas casi el 50% de los trabajadores son mujeres y que el porcentaje de mujeres en puestos altos alcanza el 39%, mientras que en otros tipos de empresa en España, esta cifra apenas alcanza el 6%. Muchos otros estudios y ejemplos apuntan el mismo resultado.
Encontramos muchos ejemplos dando la vuelta al mundo, no sólo si hablamos de cifras sino también si contamos historias concretas que muestran que las mujeres que trabajan juntas en una cooperativa disfrutan de una calidad de vida mejor. En Malta, por ejemplo, las 16 mujeres que tejen en la “Koperattiva Ghawdxija tal-Bizzilla u Artigjanat” no sólo ganan dinero a través de la confección del encaje hecho a mano, sino también obtienen beneficios para la salud psicológica y física, como por ejemplo la reducción del estrés. Cruzando el océano, hay otros muchos ejemplos. En este Trabajar Juntos, incluimos el caso de la argentina “Creciendo Juntas“, una cooperativa textil constituida después de que sus trabajadoras decidiesen recuperar una empresa quebrada, que ha resistido a la crisis y ha ayudado a otras empresas que se encontraban en una situación problemática.
Pero las cooperativas no son automáticamente sinónimo de igualdad. Persisten muchas estructuras culturales que las mujeres y los hombres deben superar antes de que haya una plena participación de género y esto se puede lograr a través del movimiento cooperativo. De acuerdo con los encuestados de la OIT las cuestiones culturales son la principal barrera para la igualdad de género que se encuentran en las cooperativas. Esto lo ha subrayado abrumadoramente un 65 por ciento de los encuestados.
Los resultados sugieren que, por regla general, la igualdad de género se produce en las cooperativas sólo en una cierta medida. De acuerdo con la investigación de Genna Miller de 2012 El género en disputa: Investigación de Género y Democracia económica en cooperativas de trabajo en los Estados Unidos “las mujeres en muchas cooperativas de trabajo todavía se enfrentan a barreras y obstáculos para su plena igualdad en términos de participación, de estatus y de toma de decisiones”.
Queda mucho por hacer en términos de educación y políticas, incluso al interno de las cooperativas. La investigación de la OIT revela que mientras que el 50% de los encuestados consideró que la educación y la formación de los socios eran cruciales para las cooperativas, aproximadamente la misma proporción indicaba que aunque en las cooperativas estaban más familiarizados con el problema, no había sesiones de entrenamiento específicas dirigidas a la igualdad de género y la potenciación de las mujeres.