Construir la inclusión social a través del reciclaje: el ejemplo argentino
17 de diciembre de 2015
Los residuos han existido desde el momento en que el hombre apareció en este planeta: desde las primeras civilizaciones hasta los grandes conglomerados urbanos de hoy en día, la problemática de los residuos se ha ido incrementando. Desde la aparición del fuego, la contaminación por la quema de los desechos comenzó a generar problemáticas cada vez más preocupantes. Con el invento del papel, la producción de residuos sólidos creció debido a que durante siglos no se tuvo conciencia de cómo esto afectaba al planeta, pero después de varios años el problema se evidenció de una forma tal que el hombre tuvo que comenzar a pensar soluciones.
La posibilidad de que las cooperativas de trabajo asociado ofrezcan servicio de recolección y recuperación de residuos en Argentina, ha permitido la incorporación de los valores y principios que atraviesan a nuestras empresas: el cuidado del medioambiente y las condiciones laborales de las personas trabajadoras comenzaron a ser conceptos presentes en el desarrollo empresarial de estas organizaciones.
Durante la década de 1990 se inició la organización de los cartoneros en la Provincia de Buenos Aires, mediante contactos con diferentes organizaciones de base, cooperativas, asociaciones civiles y emprendimientos emergentes.
El sector de cartoneros, recuperadores y recicladores pasó a ser entonces un eje de articulación estratégica para que las políticas del Estado alcanzaran a los sectores más vulnerables de la sociedad. Comienza a contemplarse así no solo la inclusión social de estos sectores, sino también la integración del hombre al medio en que vive a través de la autogestión y el autosustento.
Las cooperativas de reciclado asociadas a la Federación de Cooperativas de Trabajo de la República Argentina (FECOOTRA) tienen como objetivo no solo la autogestión del trabajo sino también el cuidado del medio ambiente, poner al ser humano como valor y preocupación central de manera que nada esté por encima del ser humano y que ningún ser humano este por encima de otro. Priorizar las condiciones laborales de cada uno de los trabajadores asociados es fundamental a la hora de poner en marcha nuevos proyectos.
“Nuestras asociadas se proponen el tratamiento de los desechos desde una óptica realista, proponiendo incorporar valor agregado a aquellos residuos que son reciclables. Generando productos de utilidad con materiales reciclados logran cumplir una doble funcionalidad: comprometerse efectivamente con el cuidado del medio ambiente, evitando la contaminación a través de la recuperación de estos materiales y; generar ingresos que capitalicen sus empresas e incrementen el retiro de sus asociados”, indican desde FECOOTRA.
FECOOTRA, impulsa e implementa la creación de la Comisión de recicladores con el objetivo de trabajar en la consolidación de un país inclusivo que disminuya la contaminación ambiental y genere conciencia sobre el cuidado del medio ambiente. “Trabajamos para crear ámbitos de debate en donde los recuperadores urbanos, recicladores y organizaciones sociales, puedan intercambiar vivencias y expresar propuestas con el objetivo de consolidar las experiencias de procesos de autogestión, administración y comercialización como práctica laboral efectiva en el marco de la economía social”, concluyen.
Dentro de la comisión de recicladores FECOOTRA trabaja desde el convencimiento de que el planeta es un sistema cerrado y que todo lo que generamos permanece, por lo tanto cuanto más se logre transformar en él, mejor legado será dejado a las generaciones futuras.