Las cooperativas de trabajo asociado y las cooperativas sociales fomentan la igualdad poniendo la solidaridad y la democracia en el lugar de trabajo
04 Jul 2015
Según el último informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la desigualdad de ingresos ha alcanzado máximos históricos. El 10% más rico de la población de la OCDE gana ahora 9,6 veces los ingresos del 10% más pobre, frente a 7:1 en la década de 1980 y 9:1 en la década de 2000 . Mañana 4 de julio, el movimiento cooperativo celebra su Día Internacional bajo el lema “Elige cooperativa, elige igualdad”. Las cooperativas de trabajo asociado y las cooperativas sociales, como empresas propiedad de los socios trabajadores, tienen la prioridad de responder a las necesidades de empleo dando a cada socio trabajador la misma voz en el presente y el futuro de la empresa.
Al mismo tiempo, un número importante de esas cooperativas están especializadas en proporcionar empleo a personas desfavorecidas (personas con discapacidad, ancianos, desempleados, ex reclusos, inmigrantes, etc.), lo que representa sólo en Italia 35.000 puestos de trabajo. En todo el mundo, empresas de propiedad y control democráticos están poniendo la solidaridad en el lugar de trabajo para difundir la igualdad en sus comunidades.
“Nuestro mundo existe gracias a la solidaridad, es la única forma de preservarlo. Las cooperativas trabajan para satisfacer las necesidades y aspiraciones de sus miembros y para el desarrollo sostenible de los territorios. Son buenos ejemplos vivos de una economía alternativa al tener a las personas y a sus comunidades en el centro”, afirma el Presidente de CICOPA, Manuel Mariscal. La gran mayoría de los trabajadores desfavorecidos de la red de CICOPA (89,54%) son también miembros de cooperativas, lo que es muy significativo en términos de integración, según un reciente estudio publicado por CICOPA.
Según una encuesta realizada por la Federación Canadiense de Cooperativas de Trabajo Asociado, la gran diversidad de características étnicas, de origen o geográficas y de rasgos personales como la raza, el sexo o la edad que presentan los socios de las cooperativas de trabajo canadienses es una gran fuente de igualdad. Las cooperativas trabajan para satisfacer las necesidades y aspiraciones de sus miembros y para el desarrollo sostenible de los territorios.
Son buenos ejemplos vivos de una economía alternativa al tener a las personas y a sus comunidades en el centro. Manuel Mariscal, Presidente de CICOPA En Argentina, las personas alojadas en unidades penitenciarias constituyen uno de los grupos sociales vulnerables que existen en la sociedad. Estar privado de libertad constituye un estigma inquebrantable, que supone una barrera para quienes han cumplido su condena a la hora de reinsertarse en la sociedad y en el mundo laboral. Las cooperativas de trabajo asociado son una alternativa viable para incluirse en la vida fuera de la cárcel, basándose en los valores y principios del modelo cooperativo, “en este caso no se trata de recuperar empresas, sino de iniciar la rehabilitación de personas”. Muchos de ellos han pasado a ser socios de esas cooperativas”, dijo un portavoz de FECOOTRA, la Federación de Cooperativas de Trabajo de Argentina.
Condiciones de trabajo y equidad La creciente proporción de personas que trabajan a tiempo parcial, con contratos temporales o por cuenta propia es un motor importante de la creciente desigualdad. Entre 1995 y 2013, más del 50% de todos los empleos creados en los países de la OCDE pertenecían a estas categorías. Los jóvenes son los más afectados: cerca de la mitad de los trabajadores temporales tienen menos de 30 años. Basándose en diez semanas de trabajo de campo en regiones de diez países diferentes, tres de los cuales tienen una alta concentración 43%de economía informal – el distrito de Ahmedabad en Gujerat, India, la provincia de Gauteng en Sudáfrica y el estado de Paraiba en Brasil-, el estudio “Cooperativas y empleo – un informe global” , publicado por CICOPA en 2014, sostiene que el empleo en las cooperativas tiende a ser más seguro que la media.
¿Por qué? Dado que las cooperativas son empresas basadas en las partes interesadas y establecidas a largo plazo, es lógico que sus socios-productores, sus socios-trabajadores y sus empleados también se beneficien de unas condiciones de empleo o de producción estables. Según COCETA, la Confederación Española de Cooperativas de Trabajo Asociado, el 80% del empleo generado por estas empresas es estable, siendo el 81% a tiempo completo. Los jóvenes representan la mayor parte del empleo en las cooperativas de trabajo asociado en España. El número de mujeres que trabajan ha aumentado sustancialmente en los países de la OCDE durante los últimos 20 años pero, a pesar de ello, siguen existiendo fuertes desigualdades en los ingresos, los tipos y la calidad de los empleos entre mujeres y hombres.
Las cooperativas de trabajo asociado, sociales y de artesanos son más adecuadas que otros tipos de empresas para promover la participación de todas las mujeres en la vida económica y ofrecerles empleos de buena calidad. En Francia, el 25% de las cooperativas de trabajo asociado están dirigidas por mujeres, 7 puntos más que las empresas tradicionales, según la Confederación Francesa de Cooperativas de Trabajo Asociado. En España, las mujeres representan casi el 50% de los puestos de trabajo en las cooperativas. Las cooperativas desempeñan un papel importante en la reducción de la pobreza al ampliar la propiedad y capacitar a las personas.
El documento “Las cooperativas son clave para la transición de la economía informal a la formal”, redactado por CICOPA, sostiene que el modelo empresarial cooperativo está especialmente adaptado para sacar a la gente de la pobreza y llevar a cabo la transición a la economía formal. “La contribución de las cooperativas a la generación de empleos de calidad es aún más clara en el caso de las personas excluidas de la economía formal, como los indocumentados, los inmigrantes y las mujeres con bajos ingresos”, afirmó Bruno Roelants, Secretario General de CICOPA, en la Conferencia Internacional del Trabajo celebrada en junio de 2015.